lunes, 28 de junio de 2010

Tres días

En mi anterior post les comenté acerca de Libro Vivo. Proyecto en el que cualquier persona puede continuar una historia, de manera que al final quedará un cuento escrito por muchas personas. Nadie sabe en qué terminará ni qué giros habrá. Por eso me gusta. Son cuatro historias diferentes. Los invito a pasarse por allá, los que quieran ser parte de este libro que pronto veremos impreso.

Les copio la mía. El comienzo de esta historia, para que la sigan, llamada "Tres días". ¿Qué harían ustedes si sólo tuviesen tres días de vida? ¿Qué harían si pudieran liberarse de tantos miedos sociales?

Tres días.


Salió del edificio y se sentó en el andén. A pesar de la lluvia, no sentía frío, no sentía calor, no sentía nada. El mundo le pasaba por encima y Sergio apenas le dio importancia. Los carros pasando muy cerca de él lo mojaban, estaba empapado, pero eso le tenía sin cuidado. Era como si no existiese nada más que él en el mundo. Era consciente de que atrás suyo los transeúntes lo miraban extrañados, pero para él estaban en otro mundo, en otro plano. Nada había en esta tierra que lo hiciera regresar a la vida real, al menos no por unos instantes, mientras asimilaba la noticia. Aún no lo podía creer. “Tres días” era lo único que recorría su mente.

Cuando salió del consultorio se despidió normal, "hasta luego Mariela" le dijo a la recepcionista como si nada, pero a partir de ahí todo fue otra realidad. Salió como autómata, presionó el botón del ascensor y sin pensar en ello marcó el primer piso... Su mirada inexpresiva, la ausencia de toda emoción, eran evidentes. Salió del edificio y se percató de la lluvia, que poco importó. Pensó en su familia, su madre. Recorrió toda su vida, pensó en lo mucho y lo poco que había logrado. No es mucho lo que se alcanza a hacer en 24 años. Tantas cosas que ha dejado de hacer por físico temor, como cualquiera. Pero ahora ese miedo ya no estaba ahí… Al abrir los resultados de sus exámenes, el doctor Robledo le dijo: "Sergio, lo que temía. Lamento decírtelo pero... te quedan tres días de vida". Tres días. QUÉ SE PUEDE HACER EN TRES DÍAS?, pensó. Ok, aquí sentado no lo voy a averiguar. Decidido a todo, se levantó, tomó su celular y empezó a marcar...


jueves, 24 de junio de 2010

Gracias

Este post es un agradecimiento a ustedes. Las alegrías se comparten, así que les quiero contar. Hace un par de semanas me encontré con @libeluladigital y me dijo que le habían comentado de mi blog -supongo que este-. Que le habían pasado una lista de blogs recomendados entre esos el mío. En principio no pasó de ser algo meramente anecdótico. Fue como "oye, qué bacano que alguien me recomiende", pero nada más.

Una semana después recibí una llamada cuya bella y formal voz me informó que me llamaba de la Fundación Telefónica -que hacen parte de la organización de Campus Party. La niña que me llamó, Juliana, me comentó que habían hecho una selección de los mejores blogs y que yo había resultado entre los cuatro escogidos. Waaaaaaa, qué emoción tan amarilla. Obvio, no se me notó. Yo muy formalito le dije que muchas gracias, que claro que me interesa participar. Que por cuestiones laborales -tiempo- no sabía si podía colaborarle tanto como podían necesitar.

Para quienes no sepan, Campus Party es, si no el más, uno de los eventos más grandes del mundo en cuanto a tecnología y cultura digital. Empezó en 1997 en España y desde hace unos años se hace también en Colombia, México, El Salvador y Brasil. El evento dura una semana por lo que muchos de los asistentes pasan las noches allá. Llevan sus carpas, duermen, se bañan, etcétera. Este año, me llama particularmente la atención la asistencia de Steve Wozniak, co-fundador de Apple. Un duro.

Quedamos en reunirnos para conversar los detalles. Finalmente nos reunimos y gratamente me encontré con dos viejos conocidos de la twittosfera y del mundo bloguero. Con ellos he compartido muchas cosas. De hecho, fueron los dos twitteros que me acompañaron a mi cumpleaños. Vainas que no se olvidan y se agradecen mucho. Allá estaban @n0ta_mental y @state_0f_mind, además de @princesasamaria, a quien no había tenido el place de conocer.

Para no alargar mucho más la historia, les cuento que la idea es que nosotros los invitados creémos el comienzo de una historia cada uno y así el que quiera, los asistentes al evento -y creo que también los que no-, puede seguirla. Así se creará una historia entre todos. Cuatro historias que no están escritas y que nadie sabe qué final tendrán. Muy interesante, me parece. Este proyecto se llama Libro Vivo. Según tengo entendido, luego estas historias serán impresas en libros físicos, no se quedarán como algo digital y ya. Los invito muy especialmente a que participen en este proyecto. Pásense y escriben algo, en cualquiera de las cuatro historias. O en las cuatro, qué carajos.

Bueno, a raíz de esto, a @N0ta_Mental se le ocurrió la idea de que entre varios hagamos eso mismo y es por eso que creamos el blog "Estoy que me escribo", escrito inicialmente por nosotros cuatro, para el que quiera pasarse y leer.

Para terminar, vuelvo al principio. Gracias. Es gracias a ustedes que fui invitado a participar en Campus Party. Gracias a ustedes que me leen, gracias a los que me postularon, gracias a los que me dan a conocer. Hace menos de un año, cuando decidí publicar lo que escribo, lo hacía sólo con la idea de desahogarme, de escribir mis humildes opiniones. Por eso recibir este tipo de reconocimientos es una sorpresa, una grata sorpresa. Muy bacano. Ahora sí veo posible que algún día pueda vivir de esto. ¡JA! Bueno, de hecho por eso en mis blogs he optado por mostrar vínculos pagados, los de Google Ads. Si a alguno le incomoda, pido excusas, pero esos simples clicks me pueden dar alguna plata y pues bienvenido sea. La plata no me sobra, aún.

Amigos, muchas gracias. Gracias por pasarse por acá cada cierto tiempo, por leer, por comentar, criticar y opinar. Gracias a los que están de acuerdo y a los que no. Con su ayuda procuro crear mejores blogs cada día. Unos que diviertan -Le pasó a un amigo-, otros que hagan pensar -Marmotazos- y otros para que ustedes también escriban -Soy Anónimo-. Un abrazo para todos ustedes.

PD. Les dejo los link de los otros blogueros invitados.

martes, 8 de junio de 2010

Plata llama plata

Hoy no voy a hablar de vainas personales. Hoy me puse denso. Así que si ud disfruta de la desgracia ajena, jodidos. Pero nada, lo invito a que lea algo de esto, de pronto lo dejo pensando un poquito, que es la idea de este blog. Prometo volver algún día no muy lejano con las banalidades y las páginas rosa.

Cuando conocí el nuevo estadio de los Dallas Cowboys me dije algo como "juemadre, a esto le caben al menos tres como El Campín". La verdad es que no he podido confirmarlo porque por más que busqué, no encontré el dato de cuánto mide el estadio bogotano, al menos en altura. Sé que el de los cowboys mide 292 pies (89 metros) que es aproximadamente un jurgo. Yo no creo que El Campín alcance los 40 metros, aunque puedo equivocarme; si alguno tiene el dato, se le recibe.

Por encimita les cuento que el estadio este es muy imponente. La entrada no parece la de un estadio sino la de un lobby. El lujo -o las comodidades, más bien- se sienten en todo lado. Todo es entapetado, en cada esquina hay un televisor para no perderse detalle de los juegos. En fin... todo lo que se quieran imaginar. Como si fuera poco, en Abril del 2010 demolieron el estadio 'viejo'. ¿Viejo? ¿Saben cuándo lo construyeron? En 1971. Claro, es viejo, son casi 40 años. Ahora, ¿quieren saber cuándo construyeron El Campín? en 1952. Bueno, de hecho la cancha como tal es de 1938. A mí me dio pena cuando me enteré. Y no pena ajena. Cuando estaba averiguando esperaba un... 1970 cuando mucho. Pero ¿1952? ¿La remodelación?

En fin. La vaina es que a nosotros los tercermundistas como que nos da pena gastar y por tanto cobrar. Y lo más triste es que nos da miedo prestarlo porque se lo tiran. Es como si yo no le prestara a mi ahijado un carrito destartalado con el que jugaba cuando niño, porque de pronto me lo daña. Mientras, los gringos se dan el lujo de encender a dinamita un estadio que era 20 años más joven que nuestro único estadio capitalino del que muchos se sienten orgullosos. Parte del orgullo campinero es que el 29 de noviembre de 1967 se jugó el primer partido con luz artificial. Perdónenme, pero que usemos un estadio que cuando lo construyeron no tenía servicio de iluminación no me hace sentir bien ni inflar pecho. Es más, ese partido fue entre Santa Fé y Checoslovaquia. ¡¡¡ YA NO EXISTE NI EL PAÍS !!! Qué oso.

Bueno, todo eso me puso a pensar inicialmente en que 'estos gringos sí gastan plata en pendejadas'. Pero luego pensé en que los gringos sí saben invertir la plata. Y recalco: no gastar, sino invertir. Mientras el estadio de Bogotá costó 719 mil dólares, el de los Cowboys (no se vale decir el de Dallas, porque allá hay cualquier cantidad de estadios y similares) costó 1.300 millones de dólares. Y no me vengan con pendejadas de "es que la devaluación, es que antes era todo más caro" y demás. Simplemente no tenemos visión. A nuestro ilustrísimo alcalde bobo-litro le da miedo invertir en un escenario para eventos con cupo para miserables 20 mil personas -que a mi juicio se queda corto para una ciudad de unos 7 millones de habitantes.

Y es que esas construcciones de gran tamaño son inversiones y, como tal, el dinero no se recupera al otro día, ni al otro año. Es una inversión a largo plazo. Pero si le damos vida util de 50 años, con que el saldo no sea rojo a 10 años ya es ganancia, ¿no? Debemos pensar a largo plazo -es por eso que me gusta más la propuesta de Mockus que la de Santos, pero no tocaré el tema, ya ustedes conocen mi opinión-. Y estas inversiones no es que se recuperen del arriendo de carritos de perros, de casetas de palitos de queso a 5 mil ni de clásicos Santa Fé - La Equidad. No señores. Se recupera con mercadeo de verdad, con eventos grandes. Si tuviésemos un estadio de verdad, U2 ya habría venido. Ok, si tuviéramos el estadio y si lo prestáramos, no como niños consentidos y envidiosos.

El estadio de los Cowboys tiene el televisor de alta definición más grande del mundo. Y créanme, es cochinamente grande. Cuando a uno se lo cuentan uno dice "huy sí, muchos duros" pero verlo es otra cosa. Mide 48.7 x 30 metros, osea más grande que una cancha de baloncesto profesional. Absurdo. Y uno puede pensar que es despilfarrar la plata pero lo que se logra con vainas como esa, es que los turistas, como uno, se vayan y paguen 15 dólares por entrar a conocer el estadio, televisor incluido. En mi grupo íbamos como 50 personas. Nos despacharon en 2 horas. Por día deben entrar al menos unos 10 grupos. A eso súmenle lo que uno paga por la foto de rigor y lo que se compra en la tienda de recuerdos. Hagan el cálculo.

Y también está la plata de prestar el estadio. Ellos sí prestan el juguete nuevo. Como parte del tour lo pasan a uno por la bodega en la que tienen montones y montones de 'cesped' artificial. Ellos saben que esas vainas se gastan y, eventualmente, se dañan. Parte de las cláusulas al prestarlo es que se reemplaza cualquier porción de campo que se considere en regular estado. Imagínense lo que costaría una lesión de uno de esos jugadores de fútbol americano. Y la demanda. Pues es más barato cambiar el campo entero y, por tanto, cobrarlo e incluirlo en el contrato. Simple. Se dejan de pendejadas. Aquí nos da miedo prestar las ruinas del campín porque no vaya y se nos lesione "La Champeta" Velasquez. Y eso nos pasa en todo. Somos líchigos y mientras no dejemos de pensar con esa envidia, mientras no nos de pena invertir en vainas buenas y cobrar por lo que valen, pues seguiremos en la inmunda. Mientras sigamos creyendo que vamos por buen camino y que "si no está dañado para qué arreglarlo" seguiremos nadando en el lodo. Pensemos en grande, que tenemos de dónde y cómo. Seamos progresistas. Con educación todo se puede. Humilde opinión.

lunes, 7 de junio de 2010

Palabras de Jaime Garzón (video)

Hola a todos. Hoy no voy a escribir. Les voy a compartir este video con una charla de Jaime Garzón en una conferencia de la Corporación Universitaria Autónoma de Occidente. Unas palabras dirigidas a los estudiantes. Hoy esas palabras siguen aplicando, 13 años después. Personalmente creo que el man era muy duro. Es todo lo que voy a opinar al respecto, ustedes fórmense sus propias conclusiones. Sólo les pido que lo vean.

Un abrazo

Ellos ya siguen a la marmota

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