Esta mañana salí de mi casa y, como todos los martes -por el pico y placa- salí a esperar un taxi. La diferencia del día la hizo el clima que era particularmente lluvioso y frío. Es decir bogotano, tan bogotano como hacía rato no era. Varias veces he dado a conocer mi opinión acerca del gremio de transportadores públicos, como los señores choferes de busetas y los descarados taxistas. Si les queda alguna duda, échense una miradita en "Las perlas del tránsito", "Quiero ser taxista" y "Se le murió la madrecita" que escribí para "El Hijo de Yaneth", de Julián Hernandez, como parte de su primer aniversario.
Pues bien, esta mañana salí -en contra de mi voluntad- a las 7:30 de la mañana a esperar taxi en la calle 151 a la altura de la carrera 14. En ese punto pasa mucho taxi así que es más fácil. Yo ya no intento parar los que deambulan más cerca de mi casa porque ya sé que lo que están haciendo es pescando habitantes que vayan para transmilenio. Ya no me desgasto con ellos ni les discuto. No hay caso. Cuando me mudé a la zona me chocó el tema de que estos señores sólo llevan a la gente que vaya para transmilenio. Alguna vez yo iba a una cita médica a 20 calles de mi casa y terminé llegando tarde a la cita - además de perderla- porque ningún acomedido servidor público de estos se dignó a llevarme.
Ese día me dije "voy a hacer una campaña en contra de este gremio del demonio", pero la cosa no pasó de un par de tweets indignados y airosos, y una respuesta de Juan Pablo (@colombiascopio) quien es el director de noticias de Radio Nacional y está en el programa de las mañanas (aprovecho para hacer la cuña, escuchen 95.9 en Bogotá, Radio Nacional). Como buen colombiano, cuando el problema dejó de ser mío lo olvidé. Tengo la fortuna de no manejar un horario estricto así que puedo salir evitando las horas pico, más temprano o más tarde, y así huirle a los disgustos que estos queridísimos ex-caballeros de la cebra nos suelen causar.
Pero el día de hoy compartía taxi con un compañero del trabajo. Yo paso y lo recojo unas calles después. ¿A qué hora salimos?" -"Por ahí a las siete y media". [Escúchese aquí la música de "Psicosis", que fue lo que yo sentí cuando me dijo eso]. Salir a esa hora por un taxi, cuando está lloviendo, es estar mal de la cabeza. Igual salí preparado para esperar largo tiempo bajo la lluvia, manteniendo el mejor humor posible, disfrutando del hecho de no tener que llegar a una hora fija ni sufrir por el pasar de los minutos. Efectivamente, el tiempo pasaba, veía cómo otras personas salían y se desesperaban por la situación. Había de todo: estudiantes, ejecutivos, señoras de edad. Algunos desesperados se iban calle abajo, otros terminaban accediendo a la voluntad de los taxistas e irse hasta transmilenio. Yo veía con paciencia cómo se iban uno a uno. Alcancé a contar ocho personas esperando un taxi en menos de 50 metros. Las manos se levantaban bajo los paraguas, los taxis paraban preguntaban para dónde van y sencillamente arrancaban. Claro, como no van para transmilenio pues no los llevan. Sencillo. "Qué descaro", pensaba yo. Por supuesto yo ni intenté pararlos, dando por sentado que no me iban a llevar.
Les doy los números finales para resumir: Esperé por una hora y cinco minutos antes de que alguno me llevara a donde YO necesitaba ir, y que no pusiera problema para recoger a mi amigo, en pleno semáforo. Como les decía, en determinado momento éramos 8 personas esperando taxi en menos de media cuadra, todos mojándonos. Discutí -de buena manera, recuerden que estaba de buen humor- con dos. Me bajaron de cuatro taxis a los que no les servía ir para mi oficina.
Fuente: http://www.radiosantafe.com/page/142/?s=repùblica |
Ahora los hechos más destacables: Entre los pacientes peatones estaba una señora de al menos 70 años, con uno de estos "caminadores" mas el paraguas. Imagínense lo incómoda que estaría tratando de sostener todo mientras estira la mano a cuanto taxi pasa. Lo peor es que NINGUNO la llevó. ¿Saben por qué finalmente se pudo ir? Por que un señor pasó en su carro, vio la situación, paró y le preguntó para dónde iba y la llevó. ¡Qué gran ejemplo!
Otro taxista se detuvo a preguntarle a dos estudiantes, preguntó y no las llevó. Avanzó hasta donde estaba yo y se quedó ahí. Me acerqué y le dije "Buenos días. Una pregunta: ¿por qué ustedes los taxistas son tan descarados? ¿Por qué sólo lo llevan a uno a donde ustedes quieren?"
- "Es que yo lo llevo es a donde a mí me sirva", me respondió con total cinismo.
- ¿Y no se supone que esa es la idea de un taxi? ¿que lleven a la gente donde necesita? ¿para qué trabajan ustedes los taxistas?
- Yo trabajo por plata. En una hora de trabajo aquí me hago 30 mil pesos. Mientras lo llevo a usted, ¿cuánto me va a pagar? ¿10 mil pesos? Hay gente que me paga 30 mil pesos por ir donde usted quiere. Ahí verá si lo llevo de una vez por eso.
Indignado le respondí que no, afortunadamente tenía la libertad de decidir perder el tiempo bajo la lluvia y no darle gusto a un descarado de estos. En la oficina no me dirían nada por llegar tarde.
- No señor, prefiero esperar aquí a que alguien me lleve.
- Pues se va a quedar esperando hasta las 9. Mire, si usted fuera abogado trabajaría para el cliente que mejor le paga, ¿no? Pues igualito hago yo.
Fuente:http://www.radiosantafe.com/2009/05/06/taxistas-de-bogota-anuncian-que-se-suman-al-paro-camionero/ |
Reconozco que en su momento me pareció lógico y no supe cómo responderle. Luego me puse a pensar que no es cierto: Si uno le paga más a alguien es porque es bueno en lo que hace. Pero estoy seguro que el pendejo que le pagó los 30 mil pesos estaba muy necesitado -además de millonario- como para hacer tal cosa. Además que les sigue acolitando el descaro a estos... personajes. Además ¿cómo hace uno para saber quién es mejor taxista?
Para mí un taxista es mejor si me lleva cómoda y tranquilamente a mi destino, además por un precio justo. Si
hay un taxista que me parece excelente, le pido el número de teléfono y lo guardo. Lo llamo cuando necesite alguien de confianza. Eso les asegura más trabajo. Por buen servicio, no por necesidad. Conchudos estos.
- "Camine damos una vueltica", me dijo el señor este. ¿Vueltica a dónde? pensé yo. Ese tipo se traía algo entre manos. Me inspiró total desconfianza.
- No señor, yo no voy a dar "vuelticas", yo voy para la 93.
- Listo, yo lo llevo a la 93.
- Y por lo que marque el taxímetro.
- "Si, por lo que marque", me respondió con una cara más falsa que la de una moneda de 300 pesos.
- Bueno, lléveme pero recogemos a un amigo que está esperándome sobre la 9na.
- "¡¡Ah no, yo de colectivo no le voy a servir!!" me respondió de mal genio, cuando notó que no me le iba a subir al taxi ese. "Tenga cuidado con lo que dice, que puede ser peligroso" añadió arrancando rápidamente.
Sí señores. Pasó de descarado y cobrarme 30 mil pesos por un servicio de 9 mil, luego a intentar hacerme quién sabe qué y terminar amenazándome. El número de placas de este señor es VDS-035. No recuerdo la empresa, pero trabaja en el sector de Cedritos en horas de la mañana. Seguramente lo seguiré viendo y podré tomar nota de la empresa.
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Fuente:http://www.radiosantafe.com/2009/02/25/en-bogota-no-hay-sobreoferta-de-taxis/ |
Gracias a todo lo anterior, a través de twitter le comenté el caso a @colombiascopio quien inmediatamente llamó a la Subsecretaria de Movilidad de Bogotá y le preguntó al aire en Radio Nacional, 95.9 en Bogotá. La señora Subsecretaria dijo: "En Bogotá un taxista no se puede negar a prestar el servicio"
También dijo "anote al número de placa, llámenos a la secretaría de movilidad y denuncie el taxi. La empresa se sanciona".
Así que tengo dos propuestas para ustedes, amables lectores: Cuando sean víctimas del descaro de un taxista, tomen nota de la placa y la empresa -disimuladamente, no se vayan a meter en problemas- y repórtenlo llamando a la Secretaría de Movilidad de Bogotá al 195 o 3649400. Tómense la molestia de llamar. Yo denunciaré al señor que les digo.
A ver si algún día dejamos de estar a merced de un pésimo servicio y tener que vernos en la necesidad de pagar 30 mil pesos para que nos lleven a 40 calles. O déjenme los datos como comentarios en este post y yo llamo.
La segunda invitación es a que nos organicemos y procuremos tomar menos taxis, llevándonos al trabajo y a la casa entre conocidos. Yo voy con mi compañero de oficina siempre, aunque los martes ambos tenemos pico y placa así que no nos queda de otra. Yo personalmente -y hablo muy en serio- me ofrezco a acercar a cualquiera de ustedes. Voy por la 9na al sur hasta el parque de la 93. Me contactan y cuadramos. Me niego a darle gusto a estos taxistas descarados y conchudos. Estoy muy indignado. Digo, por si no se nota
Quiero asegurar que TODO lo que digo es cierto. No me he inventado nada. Incluyendo mi buen genio :D
ResponderEliminarPor acá la vaina no es muy buena. Como no hay taxímetro te cobran de acuerdo donde vayas y como vas vestido.
ResponderEliminarTipo 5 de la tarde que es hora de entrega solo cojen pasajeros si les sirven pa donde van.
Y cuando llueve es el caos
Me ha sucedido algunas veces que he viajado a Bogotá este hecho que comenta. Una noche en Gran Estación un taxista se negó a transportarme hasta el Portal de la 80. Inclusive en el Terminal de Transportes muchos se niegan a hacer carreras hacia Modelia y algunos barrios alrededor del Salitre.
ResponderEliminarGracias a Dios, no todos los taxistas son malos, afortunadamente, con casi todos los que me he topado en Bogotá me han tratado bien, salvo una que otra donde se quejan por el billete con el que uno paga. Pero esos buenos taxistas que uno encuentra en las calles sufren mucho por la inseguridad.
Recibo vía mail este comentario. No publico el nombre porque no sé si está de acuerdo. Gracias a él por el comentario:
ResponderEliminar"Hernamo fue muy satisfactorio encontrarme esta noche con su articulo, casualmente me sucedio un episodio igual saliendo de mi oficina hoy a las 7pm en la 63 con 30, me bajaron de 4 taxis y otros a los cuales decidi decirles a donde hiba antes de montarme me dijeron q no me llevaban, es increible q eso suceda!! de ahora en adelnate anotare las placas y llamare a movilidad cuando esto suceda me parece denigrante q lo bajen a uno de un taxi y q mas hace uno en una hora pico con pico y placa?? embutirse en transmilenio o esperar q un taxi se digne a llevarlo. Agradezco su compormiso con el tema y yo denuncio igual q ud. Gracias"
me ha pasado muchas veces lo que usted comenta, a veces estando en el centro me ha tocado gritarles que voy para el norte y así se animan a llevarme.
ResponderEliminaresta mañana aprovechando que estaba ocupada con la niña, el maquillaje y las ventanas ahumadas, uno tomo un camino dos veces más largo para llevarme al jardín de la niña.
es un descaro como venden la honestidad por 2000 pesos más.
me hapasado mill veces que rabia me da y mas cuando se van de descarados pidiendo mas plata. anotado el 195 para la proxima vez que me pase
ResponderEliminarLeeré cada uno de tus post sobre los señores taxistas y así tener una visión más amplia sobre la ira que ellos despiertan en tí... aunque se como es el asunto con ellos, sin embargo tengo bastante cercanía a un grupo muy reducido de ellos por lo que haré llegar este tipo de información para que les sirva como retro-alimentación... pero también debemos tener en cuenta que es un trabajo muy pesado y en que la mayoría de los casos los señores taxistas tienen que responder por un producido diario y aparte por sacar su ganancia y responder por el carro.
ResponderEliminarNo es excusa pero debemos ver la otra cara de la moneda,
Me uno. Yo estoy harto de los taxistas de Bogotá, y ando denunciándolos a todos los cafres. Es la única forma que nos han dejado.
ResponderEliminarGracias a Dios en Cali todavía no tenemos ese problema, porque sino, entraría en la divina cólera. EL COLMOOOO! Lo que sí me pasó una vez, fue casi lo contrario, pero absolutamente peligroso.
ResponderEliminarSalía del hogar comunitario donde estoy haciendo la práctica a esperar el MIO, cuando pasó un taxista y me propuso que me fuera con él aprovechando que los dos íbamos para "el mismo lado" (o sea, por la Cr 39 hasta la calle 5, estando en la calle 44). Y el negocio era me dejaba la carrera a $2000, si dos mil pesos m/c.
Al principio lo pensé por un segundo, cuando me acordé de "no reciba nada de extraños" que tanto enfatizan en la niñez.
Terminé montándome en MI MIO del alma y llegando sana y salva a mi casita... se imaginan qué hibiera podido pasar?? =S
Muchas gracias a todos por sus comentarios.
ResponderEliminar@Natalia: no discuto que hay taxistas muy amables, aunque lamentablemente no lo hago claro en el post. Lo que sí digo (y creo que siempre que hablo del tema, lo menciono) es que tengo el teléfono de un par de ellos. A uno lo conozco hace mucho tiempo, me le conozco la vida, él la mía. Le tengo toda la confianza del mundo. Si alguno necesita un taxista de confianza, que me diga que yo les paso el teléfono. Es el ser más bacán del mundo. Gracias Natalia por tocar el tema y permitirme aclarar que todo tiene su otro punto de vista. Es verdad que a muchos les toca muy pesado.
Ahora... eso no quiere decir que los que paguemos, y nos mojemos, y nos cobren el triple, y demás, seamos nosotros los usuarios.
buena información.
ResponderEliminarahora bien, creo que lo de "trabajo para el que más me paga" puede ser lógico pero simplemente no puede ser así: el taxímetro y las tarifas están y deben respetarse pues eso hace parte de su trabajo y deberes. algo así también debe denunciarse.
lo que menos soporto son los taxistas que se emputan porque ven una fila de seis carros frente a un semáforo. entienden que eso es un trancón y se van putiando el resto de la carrera para al final cobrar un recargo de 2000 por lo que deben ser daños psicológicos.
los odio.
A mí hace unos 13 años me pasó una peor, y ahora que lo pienso da para un post completo:
ResponderEliminarEl consabido taxista paró y nos montamos, dijo que no le servía el destino y nos bajamos, pero mi hermanito (en ese entonces de 8 años) no alcanzó a bajarse cuando el carro arrancó y mi papá tuvo que jalarlo del bracito y lógicamente por rabia y porque el carro ya estaba en movimiento, tiró la puerta al cerrarla.
Pues bien, ese gamín de taxista, porque le habían lastimado su pichirilo, sacó un destornillador, sí ¡un destornillador! y después de un forcejeo en plena Primera de Mayo, se lo logró clavar a mi papá un par de veces en la mejilla.
Obviamente hubo proceso judicial, pero el caso es, dos puntos:
1. No le discutan al taxista. Da mucha piedra, sí, pero no discutan porque él es un extraño y uno no sabe con qué puede salir.
2. Los taxistas abusan porque saben que uno no denuncia, pero apenas sepan que es así, al menos lo van a pensar dos veces antes de negarle a uno el servicio.
3. Finalmente, éste es un gremio difícil y muchas veces explotado, no caigamos en el error de generalizar, pero sí tratemos de buscar las soluciones.
PD: (Otro día les cuento cuando un taxista en Medellín le echó escopolamina a mi mamá).
Ultimamente que he tenido que tomar taxi me ha sucedido eso algunas veces puesto que hay que tomarlo en la calle, aunque a veces prefiero llamar a alguna de las empresas y pedir el taxi allí.
ResponderEliminarEl día de hoy tomé un taxi y le dije que camino tomar y el señor taxista cojió el camino que él quizo y cuando le pregunté que porque habia tomado ese camino y no el que yo habia dicho respondió "Ahh, no dijo a tiempo" que descarado, cuando le habia dicho desde que me subí el camino que queria que tomara. Todo para que obviamente me costara más.
Pero en otras ocasiones he tomado taxis donde los conductores han sido muy buena gente, suguieren rutas rápidas y el servicio que prestan es muy bueno.