lunes, 27 de octubre de 2014

¿Cuál buen vividero?

La semana pasada vi cómo varios de mis amigos compartieron en Facebook un estado en el que una amiga de ellos relataba cómo la atracaron. El relato venía acompañado de unas fotos de ella golpeada y llena de moretones, incluso en una foto se ve un mordisco que le propinaron en un seno. A ese nivel llegó el afán de los ladrones por quitarle la bicicleta a esta mujer. El tema me asustó mucho porque mi novia solía irse en bicicleta al trabajo y, además, solía pasar por el mismo puente en el que atracaron a la persona que les conté inicialmente. Lo primero que hice fue compartirle la nota a mi novia y pedirle que tenga mucho cuidado.
Mi novia es una de tantos habitantes de Bogotá que decidió bajarse del bus para irse en bicicleta, no por gusto sino porque se aburrió del trancón, se aburrió de esperar media hora a que pase un bus, o de pagar 3 veces más para irse en el taxi que buenamente le haga el favor de llevarla (porque los taxistas no prestan un servicio, nos hacen un favor llevándonos a donde a ellos les sirve). Prefirió arriesgarse a caerse por el mal estado de las vías o a mojarse cuando llueve. Así son las cosas en Bogotá.
"Here's lleno". Tomado de Facebook.
“Here’s lleno”. Tomado de Facebook.
Y sí, digo que mi novia solía irse en bicicleta porque, oh coincidencia, esa misma tarde que le compartí el estado en Facebook, le robaron la bicicleta frente al edificio donde trabaja. Afortunadamente no fue un atraco ni la bajaron de la bicicleta, sino que rompieron el candado con que ella la aseguraba frente al edificio y se la llevaron. No hubo violencia directa y por eso fue un caso afortunado, porque en este “gran vividero” que es Bogotá uno debe sentirse dichoso porque lo roben pero no lo maten. Aplica mucho la frase de tía: lo importante es que hay salud, al menos no le hicieron nada, mijito.
Coincidencialmente, de nuevo, al otro día el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro,anunció los resultados de la encuesta de felicidad y satisfacción de los ciudadanos, con resultados muy llamativos. Hablando de inseguridad, solo el 22% de los bogotanos se sienten seguros en la ciudad. En cuanto a transporte, el 80% está insatisfecho con el transporte público y el 88% asegura estar insatisfecho con el estado de las vías. La encuesta también dice que el 68% de las personas se siente satisfecha viviendo en Bogotá. Por lo que Petro asegura que “Bogotá es un buen vividero” y que la mala imagen es un tema mediático. Juan Carlos Garzón expone bien los temas en su escrito del 19 de octubre en La Silla Vacía.
El tema es que en este buen vividero a todos nos roban, o conocemos a alguien a quien robaron. A mí ya me pasó hace unas semanas.


Para mí, el hecho de que las personas se sientan satisfechas viviendo en Bogotá se debe a que acá se encuentran muchísimas oportunidades laborales y eso suma mucho. También suma que se encuentren tantas opciones de esparcimiento: hay cines, teatros, parques, y mil cosas más (aunque que haya cines, bolos, museos, ciclovías  y parques no es obra de la alcaldía de Petro, precisamente). Mejor dichoBogotá es muy buena para trabajar, el problema es llegar al trabajo. Bogotá es genial para encontrar plan y salir con los amigos, el problema es que a la salida te atraquen, que consigas taxi y que te quiera llevar, que llegues tarde por el trancón, o que pase un bendito bus del SITP en menos de 20 minutos.
Con todo esto se confirma que Petro es un mago de la demagogia, pero pocón de administración. El señor alcalde es el mejor para voltear las cosas. El mayor logro de su administración es haberla terminado y no haberse dejado tumbar “por las mafias capitalistas y sus oscuros intereses”.
Este es un buen vividero mientras no salga a la calle. Es el paraíso mientras no saque el celular para que no me lo roben (como Petro mismo nos aconsejó hace unos años). Bogotá es espectacular mientras no esté metido en el trancón en mi carro, o rogándole al taxista que mi ruta le sirva, que el bus pase rápido, o que ese día los atracadores no estén en el puente peatonal que uso. Todos hemos sido víctimas de la inseguridad en Bogotá o conocemos a alguien que lo haya sido.
A la persona que dije inicialmente le pedí autorización para compartir su caso y me envió un correo con la historia de como la atracaron, que también fue compartido por El Tiempo la semana pasada. Es indignante. En resumen, la bajaron de la bicicleta, ella desde el piso se defendía por lo que la agarraron a golpes y mordiscos. Los atracadores salieron corriendo, al parecer el que iba con la bicicleta perdió el equilibrio y se cayó del puente, fracturándose el cráneo. Ella pudo recuperar su bicicleta, pero por el accidente del atracador tuvo que ir a una estación de policía a declarar así, golpeada y lastimada, a las 9am. Finalmente a las 2 am salió y descubrió que ahí, frente a un montón de policías, le desvalijaron la bicicleta. Ante su reclamo estos policías se burlaron de ella diciéndole “pues presente la denuncia”. ¿Ah? ¿Es ese el actuar de un policía? ¿En serio nos roban frente a una estación de policía y nadie responde? Ojalá ese caso trascienda y alguien le responda.

Caricatura de Matador publicada en El Tiempo.
Caricatura de Matador publicada en El Tiempo.
Fue el Sábado 18 de Octubre, yo salía de nadar del compensar de la Calle 94 con autopista, eran aprox las 7:30 pm, como siempre mi medio de transporte es la bicicleta, entonces tome el puente que atraviesa la autopista Norte y en esas salieron dos hombres morenos y entre gritos y groserías me decían que les entregara la bicicleta me empujaron y tiraron al piso, pero yo quede enredada con la bici en las piernas y empecé a forcejear con ellos. Los dos me pegaban fuertemente y me amenazaban con matarme, pero yo absurdamente seguía haciendo resistencia hasta que uno de ellos logro llevarse la bici, mientras el otro seguía pegándome para quitarme el celular pero en un momento ese segundo atracador me empezó a morder los senos, increíblemente creyó que al hacer eso yo me iba a rendir mas fácil pero al contrario me ataque en cólera, empecé a gritar desesperada, de repente apareció mucha gente, eran soldados y policías corriendo detrás de los atracadores, al rato un soldado regreso y me dijo que había encontrado la bicicleta tirada al final del puente, por que le parecía que atracador se había caído del puente en el carril vehicular de la Crr 30, en sentido Sur – Norte. Así que recogí mi bici, el celular la maleta., los audífonos y me pidieron que bajara del puente a reconocer el atracador, efectivamente era el, tenia unos tenis rojos por eso lo reconocí. Estaba tirado en un charco de sangre inmóvil aparentemente con heridas graves, los médicos dijeron que tenia un trauma craneoencefálico y fractura en la cadera, lo subieron a una ambulancia muy grave y lo llevaron al hospital Simón Bolívar, donde espero siga custodiado como me dijo la policía. El otro atracador despareció.
Cuando se va la ambulancia, asumo que eran las 9.00 pm para ese momento, me dicen los 2 policías (que estaban en moto) , que debían llevarse la bici como cadena de custodia para judicializar al atracador, en ese momento de nuevo entre en shock no entendía nada y llame a una amiga Abogada por que ya me estaba asustando del procedimiento, ella llego y los policías llaman una Panel para subir la bici, y yo me fui en el carro con ella y el policía en moto, este nos escoltaba, mientras el otro policía de la moto se iba para el hospital Simón Bolívar con el atracador.
Foto: Imagen particular.
Foto: Imagen particular.
Llegamos a la URI de Engativá y allí empezó el proceso de llenar varios papeles, volver a recordar todo, … etc. Asumo que para ese momento debían ser las 9.30 pm, no estoy segura, pero de lo que si estoy segura es que a la 1.30 aun no pasaba nada así que me acerque nuevamente a preguntar que pasaba con mi denuncia y al poco tiempo me entraron a hablar con una Fiscal ( creo que ese era su cargo) la que me dice que mi denuncia no la reciben allí, por que no correspondía a la Zona, y debía irme a la Estación de Puente Aranda, yo dije entonces que ya no quería denunciar, ni hacer nada estaba mojada, cansada, mordida, revolcada, adolorida y así tenia que ir hasta el otro extremo de la ciudad para denunciar, entonces mi amiga Abogada dijo que eso no era justo que si no me recibían la denuncia, poníamos una tutela algo así como por el libre derecho de la denuncia, en ese momento pregunte por mi Bici y nadie daba razón, otra perla mas para la gran noche… atracada, agotada, no me recibían denuncia y ahora no aparecía la Bici… caminamos un poco frente al parque ya desperados, y de repente aparece la bici tirada en el parque allí habían varios policías en carros les pregunte que si estaban a cargo de esa bici y me responden no eso esta ahí tirado hace como 3 horas, ese día llovía mucho y el famoso elemento de custodia estaba a merced de cualquier cristiano.
Inmediatamente recurrí a los policías y a decirles que eso ya era el colmo que los atracadores no se robaron la bici pero ahora allí en este lugar lleno de policías, si la habían dejado botada y le faltaban cosas, me dijeron entonces que pusiera la denuncia, jajajajajajajjaaj como??? Llevaba 4 horas y no me recibían la primera del atraco y me mandaban para otro lado, ahora cuanto me iba a demorar poniendo otra denuncia, finalmente “ agilizaron” el proceso y entre con unos funcionarios de la Sijin que tomaron mi declaratoria a las 2.30 AM, no mencione nada de la desvalijada de la Bici en ese lugar para no meterme en problemas y demorarme mas en ese lugar tan tosco.
Tampoco fui a Medicina Legal por que no tenia heridas considerables, solo golpes que esa noche no eran evidentes y una mordida.
- E. 

¿Han sido víctimas de la inseguridad en Bogotá? ¿Conocen a alguien a quien hayan atracado últimamente? ¿Han sentido que la policía no les ayudó? Compartan acá sus casos, de algo puede servir.

Demagogia (del griego δῆμος -dēmos, seguir el poder político): Consiste en apelar aprejuiciosemocionesmiedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica y la propaganda.

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miércoles, 15 de octubre de 2014

¿Crisis en Avianca?

Desde hace ya varias semanas se vienen leyendo casos y cosas en redes sociales sobre el servicio de Avianca. No recuerdo el orden cronológico, pero se presentaron casos como el de Hugo Valenzuela (@hugoleonrojito) a quien le devolvieron una maleta dañada y, al parecer, sus quejas no llegaron a feliz término y la cosa terminó sin solución. O como el video que una persona registró  el poco cuidado con que los funcionarios bajan las maletas de los aviones. Se siguió con un caso (hasta donde sé es el primero) en que un usuario escribe un tweet quejándose de la aerolínea y paga pauta en Twitter para ampliar el alcance. Este tipo de cosas yo nunca las había visto.
Avianca2
Foto tomada de http://www.zonacero.info/lectores/58570-los-atropellos-de-la-aerolinea-avianca
Hoy -y es la verdadera razón por la que escribo- veo que muchas personas han compartido una publicación en la que otra persona se queja del servicio y del maltrato del que aparentemente fueron víctimas unos pasajeros. El caso involucra hasta policía y pasajeros en la puerta del avión bloqueando el paso, piloto exigiendo a pasajeros que se retracten y pidan excusas, so pena de entrar a la lista negra y no poder a volar por Avianca. Como se puede apreciar, la cosa es complicada.
Antes que nada quiero aclarar que no escribo con ojos de experto y que me baso en la mera observación de las publicaciones que la gente hace sobre el tema y en el sentido común. No sé hasta qué punto son casos aislados: en una empresa como Avianca con nosécuantos vuelos diarios, que en uno al día se presenten quejas debe ser "normal" (aunque ninguna queja justificada debe considerarse normal). Seguro algunas cosas pasan en otras aerolíneas pero hoy estamos todos contra Avianca. Al caído caerle. Con la fuerza de las Redes Sociales hoy nos enteramos más fácil de las cosas. Como digo, puede que pase en todo lado, el problema es que la imagen de la empresa está quedando por el suelo, gracias a estos casos que están adquiriendo mucha fuerza.
Hoy en día quienquiera que pretenda volar por Avianca irá con cámara lista y Twitter abierto con el hashtag #Atropello #Auxilio #NoMeIgnoren, porque ya van prevenidos. "Julia, revisa que no se te quede nada. Pasaporte, tiquete, CÁMARA. ¡Lleva la cámara en la mano!"
En mi humilde opinión, lo que debe mejorar Avianca es el trato al cliente. No se trata de que los vuelos se atrasen por mal tiempo -las nubes no tienen marca Avianca- o que sea por fallas técnicas (no sé ustedes pero yo prefiero llegar más tarde que volar en un avión con el cuchuflí mal atornillado a la chumacera). El quid de todo esto está en el trato a los clientes.
Foto tomada de http://www.zonacero.info/lectores/58570-los-atropellos-de-la-aerolinea-avianca
Foto tomada de http://www.zonacero.info/lectores/58570-los-atropellos-de-la-aerolinea-avianca
Todos los empleados de cualquier empresa que tengan trato con un cliente deben ser muy educados y correctos pero sobretodo pacientes. Si uno lleva una hora en un avión esperando que despegue y no pasa nada, y nadie explica, cualquiera se inquieta. Bastaba con una explicación sencilla, que alguien les prestara atención y no los consideraran carga. Seguro desde ahí ya los ánimos se habrían enfriado, o no se habrían dejado calentar. Esto aplica para redes sociales, para los aeropuertos, las azafatas, pilotos, etcétera. Urge un cambio de actitud y, créanme, ese cambio no vendrá de los pasajeros. Todos los empleados de la aerolínea deben recordar que la humildad es una gran virtud y atender a cada pasajero como si fuera único, como si fuera el primer vuelo de su vida. Internamente se deben hacer cursos de relaciones personales o de atención al cliente, puede que los hagan pero no parece. Alguna vez leí un libro de Dale Carnegie en el que mencionaba a personas especializadas en bajar humos de clientes descontentos ¡y lo hacían a punta de sonrisas!
Lo mismo los Community Managers (yo trabajo en redes sociales y por eso les doy tanta importancia), deben ser muy amables con cada persona que los menciona y darle toda la atención posible. Responder cada tweet sonriendo -eso se nota-. Las redes sociales son una excelente oportunidad para acercarse al cliente, pero en este caso se están alejando. Sé que en una empresa tan grande y con tantos clientes debe ser muy difícil, pero es necesario, porque la cosa se les está saliendo de las manos. Al menos eso parece de este lado del teclado.
Humilde opinión.

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lunes, 29 de septiembre de 2014

Partamos la ciudad de nadie para hacerla de todos.

Constantemente todos unimos experiencias y conversaciones y termina llegando a conclusiones interesantes. Nos pasa todo el tiempo.
Hace unas semanas estuve en Medellín como conferencista gracias a una invitación de ESUMER a su III Congreso Internacional de Mercadeo. Aproveché y me quedé allá unos días más para hacer algunas visitas clave, conocer personas y, de paso, pasear con mi novia. Ya que estuve varios días tuve que vivir los "tacos" eternos de 100 metros, y las filas interminables de 3 personas en un banco a medio día. Ya quisiéramos en Bogotá sufrir con esas demoras.

Estando allá mis amigos me decían "yo no vivo en Medellín, vivo en Envigado". En principio supuse que es como en Bogotá, que Usaquén, Fontibón, Suba, eran poblaciones separadas de Bogotá pero, gracias al crecimiento, terminaron siendo localidades de Bogotá. Si yo vivo en Usaquén también vivo en Bogotá. A diferencia del Valle de Aburrá, en donde una cosa es Envigado y otra cosa es Medellín; o vives en una o en la otra pero no en las dos. Puedes trabajar en una y vivir en la otra.

Para nadie es un secreto que uno de los grandes problemas de Bogotá es que es muy (MUY) grande. Mientras que la capital antioqueña -la tercera ciudad en población despúes de Cali- debe tener unos 2.5 millones de habitantes, en Bogotá ya pasamos los 8 millones. Muchísimo. Y debido a esa gran cantidad de personas, administrarla es muy difícil. Ni siquiera una mente tan brillante y progresista como la de Gustavo Petro pudo con ella. El logro más grande de su alcaldía fue seguir siendo alcalde y no dejarse tumbar. Pero esa es incompetencia de otro costal, así que retomemos.

Uno de los principios de la resolución de problemas es fraccionar dichos problemas para ir resolviendo por partes, sin perder de vista el problema global. Es por eso que existen entidades especializadas en cada campo (IDRD, IDU, etc.), el problema con los problemas de Bogotá es que ya son muy grandes. Bogotá es de todos y es de nadie. Todos (muchos) vivimos acá, la disfrutamos y la padecemos. Pero a la hora de la verdad no es de nadie: nadie se apersona de sus problemas, nadie se duele a título personal por ella (ni el alcalde de turno). Aprendamos de los paisas y dividamos Bogotá. Ya lo había propuesto en un marmotazo anterior (ver ¿Y si dividimos Bogotá en dos?) y sigo pensando en que es una buena solución.

Claro, muchos políticos se opondrán (sobretodo porque si los presupuestos se dividen, también se dividirán las cifras de lo que se pueden robar), pero si lográramos fraccionar la ciudad y tener más de un alcalde, quizás llegaríamos a una mejor opción de ciudad. Bogotá no se va a arreglar en 3 años (me decía @odionisio el sábado), y tiene toda la razón. Pero ¿qué si la partimos en 2? ¿Qué si cada mitad de Bogotá compite por ser mejor que su gemela? Estoy seguro de que avanzaríamos más rápido. Los que traigan a colación la existencia de los alcaldes locales también deberán reconocer que esa figura no sirve para un carajo. No tienen ni el poder (ni el interés) para arreglar las cosas. O al menos eso parece desde mi rincón de la ignorancia.



viernes, 5 de septiembre de 2014

El Pico y Cédula

Hace unas semanas, bromeando un poco, dije que en Bogotá hay tanta gente que se debería hacer un pico y cédula.


https://www.facebook.com/omargamboa/posts/10152715573316018






El caso es que tuvo más acogida de lo que pensé; eso me dejó pensando en que la propuesta no es tan descabellada, si se piensa bien. Tanto así que luego en Actualidad Panamericana hicieron una noticia parodia sobre el tema.


Ahora sí analicemos. Bogotá está sobresaturada. Se vive en todo: No se puede ir a cine sin hacer reservas y salir de la casa 4 horas antes de la película, esperada del bus, trancón, la eterna parqueada si vas en carro, fila interminable del cinema y llegar media hora antes para no perder la reserva. No se puede ir a un restaurante un domingo sin hacer la fila de media hora para poder comer, y cuando comes te sientes acosado por las miradas de los que siguen en la fila, aguantando hambre. Bogotá está atiborrada de gente. El problema es que no hay solución de fondo.

Y donde más se nota este tema es en los trancones eternos en toda la ciudad y a toda hora. Yo soy de los que vivió el cambio que Mockus le imprimió a la ciudad y era de los románticos que creen que algún día llegaría alguien similar y nos volvería a dar la cultura que perdimos. Pero no, después de tres pésimas alcaldías de la izquierda política, me di por vencido y ya no espero que el cambio venga de arriba. El cambio viene de nosotros.

Ayer me decía un amigo que conoció de cerca el trabajo de la Secretaría de Movilidad y que allá no hay nadie pensando en soluciones para la movilidad en la ciudad. Todos los departamentos están dedicados a la recaudación de impuestos, a mantenimiento de semáforos y vías (pensé que las vías no las mantenían, a juzgar por la cantidad de huecos), al cobro de comparendos. Pero nadie piensa en soluciones, excepto por un par de personas pensando en el metro. El Metro es muy buena solución, pero a largo plazo y, tristemente, incierta. La construcción del dichoso metro va a tomar muchos años, eso si salimos de la etapa de estudios, que lleva como 50 años. Entonces, estar sentado esperando a que aprueben el metro para solucionar los problemas es como si yo estuviera sentado esperando ganarme el Baloto para pagar mis deudas. Eso NO va a pasar.

Bueno, pero hablemos de soluciones: Mucho se ha dicho que deberíamos ir al trabajo en bicicleta, a pié, compartir el carro, etc. Y son muy buenas opciones, yo camino mucho y lo disfruto (casi siempre), pero ¿qué si no todos los días salimos todos a la calle y a la misma hora? Mi propuesta es que en las empresas y oficinas donde sea posible se implemente el teletrabajo como una manera, más que viable necesaria para la vida del empleado. Además de usar la bicicleta como medio de transporte, sumémosle que un par de días a la semana un empleado pueda trabajar desde su casa. Imagínense la cantidad de gente que dejará de salir a las calles, cuánto se desocuparán los buses, transmilenios menos llenos, el montón de vehículos que dejarán de armar trancones, el montón de smog que se deja de producir.

Y mi propuesta no es nueva, al contrario. Las tecnologías están ahí y están desde hace rato. Todos los documentos se pueden trabajar en algún repositorio la nube (yo recomiendo Google Drive), y de paso se evita uno el problema de tener 10 versiones del mismo documento enviadas por correo electrónico. En Drive se puede trabajar hojas de cálculo, documentos de texto y hasta presentaciones.

Para comunicarse bueno es el teléfono, pero aún mejores son Skype o Google Hangouts, entre otros. Esto no va a reemplazar en su totalidad las reuniones, sobretodo las primeras, en las que hay que conocerse e interactuar con las otras personas. Pero si ya se conocen, no es necesario estar físicamente presentes en la misma sala.

No recomiendo que sea algo de todos los días, porque se deshumaniza la relación laboral, que es muy importante a la hora de crear sinergias y nuevos procesos e ideas. Pero si en su empresa trabajan, digamos, 10 empleados, proponga que dos de ellos trabajen desde sus casas una vez por semana. Y si como empresa cree que no gana o que todo será para el empleado, piense en esto:

- Se va a ahorrar el gasto de energía,
- Va a optimizar la conexión a internet. Si menos usuarios están conectados, más eficiente será la red),
- Va a ganar tiempo. Imagínese que sus empleados usen esas dos horas de trancón para adelantar el reporte que deben entregarle a primera hora.
- Va a ahorrar hasta en el agua porque no van a entrar al baño tantos empleados.
- Podrá tener menos puestos de trabajo, y no le ocuparán todos los parqueaderos.

Y a todo eso súmele que tendrá empleados más agradecidos y felices, que al final es lo más importante. Un empleado contento trabaja más rápido y mejor.

La vida laboral está cambiando, afortunadamente, y ya no se trata de cuántas horas pasa uno en frente del computador (o calentando silla) sino qué tan rápido y tan bien hace su trabajo. Estamos volviendo a las raíces, donde lo importante es el trabajo hecho y no que sea entre 8am y 6pm. Imagínense a un campesino durmiendo hasta las 7 en su finquita, marcando tarjeta en el arado a las 8AM. Y a las 6PM se va para la casa, ni un minuto antes porque a él no le pagan las extras.

Por último, si un empleado hace las tareas asignadas en menos tiempo que el previsto, ¿qué me preocupa lo que hagan el resto del tiempo? Y si son buenos empleados y disfrutan su trabajo, puede que hasta se capaciten en sus ratos libres. El sueño de todo empleador.

A veces esperamos que las grandes soluciones vengan de arriba, pero en este caso creo que no debemos esperar mucho de nuestros gobernantes. El sector privado a punta de tecnología, de la mano del Ministerio TIC (que sí es eficiente), tiene una opción palpable para solucionar el tema de la movilidad en Bogotá. Al menos en parte.

Esta entrada también la encuentran en EL TIEMPO: http://blogs.eltiempo.com/marmotazos/2014/10/10/el-pico-y-cedula/

miércoles, 30 de julio de 2014

Se vale soñar

La semana pasada escribí algo sobre lo que ha sido para mí emprender, que rima con aprender. Eso ha sido esta experiencia: un constante aprendizaje de lo que hay que hacer y lo que no. Uno comete muchos errores muy variados, porque hay que hacer de todo: producir, vender, administrar, contabilizar, motivar, hacer entrevistas, sacar ideas, etc etc etc.

Y es que emprender no es una carrera de 100 metros, es más una maratón con mil obstáculos y saltos con garrocha.

Hace un tiempo me metí en HubBOG, que es un espacio de co-working, y ha sido muy interesante. También les contaré algo de eso en otros post. Por ahora, seguiré con la lista de cosas que he aprendido.

Compartan mucho su conocimiento. Eso se retribuye. No se queden con lo que creen que han aprendido. De hecho suele suceder que lo que aprendieron no es tanto, y llega alguien que les abre mucho más los ojos, o que les valida lo que ya saben. Todo eso sirve. Además la satisfacción de enseñar no se la quita nadie a uno. También motiva eso a seguir aprendiendo, que hay montones de cosas a diario.

Muestren algo, así sea de a pocos, para tener feedback y para tomar un respiro. Es como hacer una pausa, mirar hacia atrás para luego mirar hacia adelante. Es bueno tomarse impulso y pensar "no lo he hecho tan mal" y empezar a caminar de nuevo. Además con eso construyen marca personal. Es bueno que la gente sepa en qué andan.

Consigan un socio, (ojalá dos) que los motive, que los emocione, que les dé otro punto de vista. Creo que esto es lo más difícil, porque hay que conseguir a alguien que tenga los mismos objetivos y el mismo nivel de compromiso. La verdad es muy muy escaso eso. No muchos tienen el valor de emprender y asumir todo lo que eso significa: dejar sus empleos, el ingreso fijo, etc.

Transmisión por TV - Canal TR3CE - PremiosTW 2012/13
Busquen un mentor. Siempre hay gente que sabe más que uno, que ya pasó por ahí, y que puede ayudar a entender las cosas. A veces uno se enfrasca tanto en los problemas que no ve la solución. Los árboles impiden ver el bosque. Tampoco es fácil conseguirlos, pero no es imposible: ¡yo por fin lo logré!

Motívense. De las cosas más difíciles para un emprendedor creo que es eso, encontrar motivación. Problemas hay todos los días. Muchas veces se dirán "voy a mandar todo para el carajo" y creen que no van a poder más, pero sí se puede. Siempre habrá alguien que les diga que no se puede, pero por uno de ellos hay tres (los amigos de verdad) que les dirán que sí. Si no hay socio o compañero/a que los motive, bien pueden leer las historias de otros emprendedores: Steve Jobs, Richard Branson, Hewlett y Packard... Lean, aprendan de otros. También hay películas o documentales. Uno se puede motivar solo, después de todo.

Esteman - PremiosTW 2012


Y para motivarse: Hay que soñar. Nunca paren de soñar, sueñen en grande, muy grande. Claro, no se trata de soñar con cosas que no son realizables o con cosas muy diferentes de sus proyectos. Yo sueño con ganarme el baloto, pero eso no tiene nada de emprendimiento. O sueño con estar en una playa tomando tequila sunrise con mi novia. Sueñen con lo lejos que pueden llegar sus empresas, dónde quieren la oficina, cómo la quieren, cuántos empleados, qué productos quieren hacer. Soñar motiva y plantea una meta final. Otra cosa es que sepan que se va paso a paso: no van a ser la empresa más grande del mundo de un día para otro. También es bueno medir el progreso semana a semana: pónganse metas semanales y las evalúan. Así saben qué tan bien o mal van (y de paso ayuda a ver el progreso).

Margarita Rosa - PremiosTW 2012
No le coman a los sueños grandes, si lo creen posible, háganlo: Cuando los de Google empezaron, les dijeron que eso era imposible, porque ya estaban posicionados Altavista y Yahoo como los buscadores. Y ya todos sabemos cómo terminó eso, o cómo va, mejor.

En PremiosTW soñábamos con un evento de lanzamiento, con un anuncio de los nominados del año, y el primero lo hicimos muy bien hecho en el Flagship de Totto, con la banda Bonka, streaming de Terra... en fin, salió muy bacano. Por allá en el 2010 nos dijimos: "sería muy chévere poder hacer una alfombra azul, para que los tuiteros pasen y les hagan entrevistas" y ya llevamos 3 ediciones. Alguna vez soñamos con salir en televisión. La verdad lo soñaba muy lejano, esas cosas uno no las cree muy probables. Pero TOMALO que en el 2012 hicimos la primera transmisión EN DIRECTO y en pleno prime time, gracias a Canal TR3CE. Casi lloro cuando lo vi.

Soñábamos con tener buenos artistas, bandas reconocidas. Y afortunadamente hemos contado con las presentaciones de gente como The Mills, Esteman, Seis Peatones, Directo al Ruedo, La Bermúdez, Divagash. Soñábamos con un evento al que fueran personas reconocidas, y así los tuiteros del común, como uno, se pudieran tomar fotos y saludar a los famosos. Pues allá han estado Margarita Rosa, Manuela González, Susana y Elvira, los de Adulto Contemporáneo, Andrés Parra... en fin. Soñamos con tener marcas chéveres, que llamaran la atención, y ahí han pasado DIRECTV, Moviecity, Heineken, Movistar, Totto, Red Label, Smirnoff... y muchas más.

The Mills - PremiosTW 2013


¿Ven que sí se puede? Y nosotros seguimos soñando: queremos hacer un concurso de bandas, unas eliminatorias para escoger la banda que se presente. Para la próxima edición queremos hacer las estatuillas en 3D, haremos un evento académico, como siempre quisimos. Se vale soñar.



sábado, 26 de julio de 2014

Emprendiendo endo... ando... o algo.

Desde hace un buen tiempo ando en el plan de ser emprendedor, pero nunca lo había tomado tan en serio. Y todo ha sido un proceso. Quiero compartir con ustedes cada tanto algo de lo que he ido aprendiendo, las cosas que deja la experiencia. De pronto algo de eso le sirve a alguno y cometa menos errores que yo. Al final eso es lo que importa.

Algo que ando pensando mucho últimamente es que yo no trabajo por la plata, sino por el placer de hacer las cosas, de ver algo andando, algo que antes era solo una idea o quizás un sueño. Y precisamente por eso he llegado a la conclusión que si llego a tener socios, ellos deben compartir la misma visión y pasión. Espero jamás (ojalá no me tenga que tragar ese "jamás") volver a trabajar con alguien que lo haga únicamente por la plata. Y con esto no estoy diciendo que la plata no me importe; claro que sí, pero me basta con tener lo suficiente para vivir tranquilo y no estar afanado con la plata del arriendo o los sueldos de los empleados. Siempre que he trabajado con alguien que lo hace por la plata, termina retirándose del proyecto, o no le retornó los $20 mil pesos que le invirtió. Esa gente solo vive pensando en la plata, aunque se haga algo sin calidad; lo importante es que venda. En el mejor de los casos se retiran pacíficamente, en otros se retiran tratando de dañar las cosas a su paso. Triste, pero pasa.

Hacer las cosas con pasión significa hacerlas bien, fijándose en los detalles. En que el producto salga muy bien. En que el servicio se preste lo mejor posible. No es fácil, pero es muy satisfactorio. No sean pachucos para trabajar, no hagan las cosas a medias que eso se nota. Y puede que consigan un contrato, pero probablemente no conseguirán el segundo y seguro no el tercero.

Dentro de esa misma línea, evolucionen. He dejado varios proyectos por eso mismo: porque se quedan estáticos en el tiempo. Vuelve uno a verlos uno o dos años después y son exactamente lo mismo. ¿No les ha pasado que se encuentran con un amigo o amiga después de un tiempo y siguen siendo los mismos aburridos (o inmaduros) de siempre? ¿Y no les aburre eso? Que no les cuenten nada nuevo. Yo soy de los que odia no tener nada nuevo qué contarle a mis amigos, y más si han pasado varios meses.

Es por eso que los PremiosTW pasaron de ser un evento de 50 personas a ser uno de 600. Y para el próximo espero tener 1000. Es por eso que hemos pasado de tener un video sencillo (pero muy bien hecho) a tener todo un teaser de calidad cinematográfica. Hay que evolucionar, hay que reinventarse.

Este es el primer video que hicimos:



Y este es el último, hasta el momento:



También están los detrás de cámaras.

El evento del 2011 no se compara con lo que hicimos en 2013 y seguro no será ni la mitad de lo que haremos para la siguiente edición.

2011



2012 (de paso un profundo agradecimiento a +Tuyo Isaza y +Eduardo Calvache por su gran colaboración y apoyo.



Otra cosa que no debe pensar un emprendedor es que esto es cosa de un día para otro. La mayoría de historias de éxito toman tiempo. Yo llevo un rato y estoy lejos aún.

Recuerdo que en el 2010 había bastantes ideas y eventos alrededor de Twitter. Recuerdo los Twitter Night, que eran una reunión de tuiteros, para conocerse, ponerle cara al avatar. Créanme, era chévere. En Bogotá se hicieron 3, hasta donde recuerdo, primero por el twitcida @Oscaromauro y luego por @2000depan. También recuerdo el 7D, que fue otra reunión de tuiteros los 7 de diciembre. Bueno, no "los" sino "el", porque finalmente solo se hizo uno. Igual pasó con el "Primer 140 Bogotá", que en realidad fue el único. Hubo varios Tweets&Beer. Incluso se hicieron varios Social Media Day, pero (creo) por tiempo de su organizador, el gran +Carlos Correa Cano, no se siguió haciendo. Hoy en día, de esa época, se hacen el Social Media Week, con apoyo de agencia, y el Festival 140 Caracteres, uno de los emprendimientos más bonitos en mi opinión. Y claro, los PremiosTW, que ya van para su 6a edición.

Ahora también están el 4sqDay, hay "Trino y Pola" de Territorio Creativo. Vienen Colombia 3.0, BogoTalks, etc.

En fin. Hay mucho por contar y ya este post resulta largo, así que dejaré para luego tantas otras cosas qué contar, no solo de Premios Twitter sino de lo que para mí ha significado ser emprendedor. A todos los lectores les agradezco mucho sus comentarios y opiniones. Mejorando es que se crece, así es que se llega lejos.

Aquí la segunda parte.

viernes, 18 de julio de 2014

Sobre Mensaje Directo

Algunos de ustedes vieron un estado que puse en Facebook que dice "No seguiré trabajando con Mensaje Directo. Muchas gracias a todos por su apoyo." Varios me han preguntado qué fue lo que pasó. La más fácil es hacerlo por acá, para aclarar un poco las cosas de la manera más sincera posible. Incluso algunos me preguntaron si era una jugada estratégica para generar ruido y ganar audiencia. Jajaja. No pensé nunca en eso, ¿habría servido?

Para los que no sepan, Mensaje Directo es un proyecto que emprendimos tres personas hace unos meses. Desde hace mucho tenía la inquietud de hacer un resumen de lo que pasó en Twitter de una manera divertida. Algo así como lo que hacíamos en radio con Trending Coffee en El Café del Mundo, pero en video y muy corto. Incluso hicimos un piloto, grabamos y ensayamos. Fue divertido.

Por cosas de la vida, dos personas me llamaron y me dijeron que querían proponerme algo. Una buena amiga me recomendó cuando uno de ellos le preguntó por alguien que conociera Twitter. Cuando nos reunimos, traían exactamente la misma idea, con la ventaja de que, por lo que entiendo, ya tenían experiencia en producción de video. Me pareció buenísimo: gente talentosa que aseguraría un muy buen producto y con ello la parte de producción estaría adelantada.

Fue así como uno de ellos se encargaba de los libretos, otro de la producción, y yo de la recolección del contenido y de la difusión y creación de comunidades en redes sociales, medios de comunicación, etc. Los que vieron el proyecto pueden decir que está muy bien hecho, es innegable que los libretos están muy bien logrados. Como todo en la vida, hubo algunas diferencias de opinión: Al principio yo no estaba muy contento con el sonido, con el vestuario, con la iluminación, o de pronto con la utilización de palabras fuertes. Pero bueno, todo eso se vino acordando con el tiempo y fuimos encontrando puntos de equilibrio.

Los que me conocen saben que trabajo con pasión en los proyectos en que me involucro, y Mensaje Directo no fue la excepción. Hacer contenidos a las 8 de la noche un viernes, para el sábado poder hacer libretos y grabar. El reto era salir los domingos con el mejor contenido, lo más fresco posible. Las grabaciones eran un hit. Realmente uno se ríe mucho en esas cosas.

Lamentablemente, tras 5 capítulos, mis dos compañeros no estaban contentos con las cifras de reproducción. Y los entiendo completamente: cuando se hace una inversión económica lo más natural es buscar el retorno lo más pronto posible. Hay que defender la inversión. Si la cantidad de reproducciones es alta es más fácil vender el proyecto a alguna marca que lo quiera patrocinar. Así que, de alguna manera, las cifras están aumentando y me parece buenísimo por el proyecto. Yo soy más de construir audiencias reales, fieles. Construir comunidades. Pero es innegable que lo que vende en este mundo son las cifras.

Cuando me involucro en proyectos, más que por la plata, lo hago porque creo que pueden hacerse muchas cosas interesantes, bonitas, llamativas y, sobretodo, que rompan esquemas. Cosas diferentes. Si fuera por plata no haría los PremiosTW. Tan simple como eso. Pero los Premios son el proyecto que más quiero, por obvias razones, y el que tiene la mejor proyección de todos en los que ando. Por eso sigo haciéndolos.

Pero para no desviarnos y terminar la historia, lamentablemente un día me encontré con cambios en contraseñas (esto es lo que realmente me disgustó) y con la noticia de que ya no sigo más con el proyecto. Que muchas gracias. De hecho, a manera de anécdota, en los inicios de los PremiosTW me pasó algo parecido: mis socios me cambiaron las contraseñas de la cuenta de Twitter (en ese entonces PremiosTWT), pero ellos no siguieron con el proyecto. En fin, cuento las cosas lo más transparente que puedo, sin echar culpas o entrar en polémicas. Las cifras no servían para venderlo a una marca y punto. Bueno, aquí entre nos, ya había recibido propuestas comerciales de un par de agencias y me llamaron de una emisora radial y un portal web, pero ya ven, no alcancé a contarles a mis ex-socios.

Al equipo de MD, que no son solo mis dos ex-socios sino también a Juliette, Juan Pablo (cámara) y Pepe (sonido), la mejor de las suertes. Yo cierro este capítulo y sigo con los demás proyectos, que vienen con toda. El reto más grande es que la 6a sea la mejor edición de los PremiosTW. Y otros proyectos que están empezando, como una serie animada (porque me quedó picando lo del contenido audiovisual). Me metí a HubBOG para afianzar más los emprendimientos y acelerarlos. Pronto les estaré contando sobre eso.

Agradezco mucho a todos los que apoyaron el proyecto, a todos los que en Facebook me han dado sus opiniones. Ideas hay muchas, ganas hay más. O como dice el buen Fernando Anzures: NEEEEEEEXT.

lunes, 30 de junio de 2014

No hemos aprendido

Lo más natural es que una marca, por pequeña o grande que sea, crea que al entrar a redes sociales va a vender más. Lamentablemente se cree que porque envío tres tweets al día la gente va a empezar a entrar a mi tienda. Siguiendo esa lógica, ¿si publico seis vendo el doble? La respuesta es simple: No.

Y lo triste de todo esto es que la culpa de esta equivocación viene desde las personas que nos dedicamos a Social Media, llámense Community Managers, agencias, freelances, etc.
Con el afán de vender (que en últimas es el mismo afán del cliente), les decimos lo que quieren escuchar.

CLIENTE: ¿si pongo mi cuenta en Twitter voy a vender más?
AGENCIA: Claroooo, van a hacer fila. Mejor dicho, abra Facebook, Twitter, Instagram, MySpace, Foodspotting, Waze.
CLIENTE: Pero yo…
AGENCIA: WAZE, DIJE.

Claro, mientras más redes sociales tenga, más trabajo hay y más se le puede cobrar. Y como “uno es el que sabe”, pues…
Después de un tiempo, cuando el cliente se dé cuenta que no ha vendido mucho más, o cambiará de agencia o dirá “las redes sociales no sirven para un carajo” y se acabó el tema.

Diferente sería la historia si desde el principio se tuviera claro que no es así. Si el cliente desde el principio sabe que en redes sociales no se trata de vender sino de escuchar y generar comunidad (que a mediano plazo muy probablemente va a aumentar las ventas), no se arrepentirían tan rápido. Pero las agencias no se lo dicen por temor a perder la cuenta. Es como cuando uno se toma un tinto pensando que es coca cola. A mí me gusta el tinto, huelo café y se me hace agua la boca. Pero si alguien me da uno y yo pienso que es coca-cola, el primer sorbo me sabrá horrible. Me ha pasado y seguro a más de uno de ustedes también.

También está el problema cuando el cliente no tiene presupuesto para pagar una buena gestión de redes sociales. De acuerdo a la lógica de retorno inmediato a la inversión, creen que si van a pagarle a un CM, digamos, 1 millón de pesos, van a vender millón y medio. No. No va a pasar.

Ha que ver las cosas en perspectiva. Las redes sociales son una inversión que se reflejará en las ventas de manera indirecta. Es como contratar un diseñador para el logo. Claro, el logo de mi empresa lo puedo hacer yo, en Paint. No va a quedar igual de bonito, pero servirá. Abro mi tienda, con bombos y platillos y pongo mi logo hecho en paint con comic-sans en vasos, servilletas, sobre la puerta en madera, bien bonito. ¿Y si hubiera pagado un diseñador para que me haga el logo? Probablemente eso no me va a representar más clientes entrando a mi tienda al día siguiente, pero a no tan mediano plazo el logo empieza a generar recordación, identidad y, para ser simples, se va a ver más bonito.

Este tipo de prácticas facilistas van a dañar el mercado en poco tiempo. Si seguimos así, las agencias mismas vamos a dañar mercado y potenciales clientes.

Una gestión de redes sociales adecuada implica análisis, creación de estrategia, planeación, ejecución, reportes y su correspondiente análisis con realimentación. Y adivinen: Eso cuesta. Tiempo y dinero. Entonces, si una empresa tiene poca plata para invertir, no puede esperar que las ventas se tripliquen, y menos en 3 meses. 

Si usted tiene una empresa y está considerando crear cuentas en redes sociales, tenga algo claro: Las redes sociales no son un canal de ventas. Son un canal de comunicación de doble vía, en el que podrá crear comunidades y acercarse a sus clientes. Si se hace bien, algunos de esos clientes se volverán defensores o evangelizadores de su marca y traerán nuevos clientes, por tanto aumentará las ventas. Pero no espere hordas de clientes corriendo, eso solo pasa en los BlackFridays. Que, de hecho, son promociones para momentos específicos, eso sí funciona y eso sí se puede comunicar en redes sociales.

No estoy diciendo que no se puedan generar algunas ventas en Twitter o Facebook, pero no será porque se ponga un tweet diciendo “ven a nuestra tienda y compra el sofá”. De hecho, en PremiosTW hemos hecho varias campañas con buenas ventas, pero son eso: campañas específicas, que es muy diferente a hacer presencia constante.


En conclusión: si es cliente, piense para qué quiere estar en redes sociales. Si es únicamente para vender, asesórese bien. Si es agencia, no le diga al cliente solo lo que quiere oir. Dígale la verdad. A la larga es mejor.

martes, 27 de mayo de 2014

Hay que creerse el cuento pero hay que seguirlo escribiendo

Vengo de una charla espontánea con un gran amigo, una de esas personas que admiro porque sabe mucho de muchas cosas. Diría que es un erudito pero es muy joven, así que diré que es un eruditititico.

Veníamos hablando de los Premios Twitter que, como algunos deben saber, es un emprendimiento en el que ando hace varios años y en el que ahora trabajo de tiempo completo. Él me decía que los PremiosTW son un proyecto muy bueno y muy interesante, pero que le falta ser contundente. Y esa es la palabra clave de toda la charla. De hecho, por alguna razón un par de personas muy capacitadas me han insinuado lo mismo. Cuando varias personas muy diferentes coinciden en una opinión es porque algo de razón deben tener. Y es que este debe ser el año de quiebre para los Premios Twitter Colombia, en el que hay que dar el gran salto, y es por eso que se está haciendo un esfuerzo muy grande que se verá al cerrar el año. Claro, la idea es que se vea antes, porque no creo que la moral y las ganas me duren tanto como para no ver el esfuerzo.

Este año en PremiosTW cuento con 3 personas comerciales, una Community Manager tiempo completo (que empieza la próxima semana) y otra CM tiempo parcial. Tenemos un director de producción y un director audiovisual. En próximos días debo contratar un diseñador. Yo nunca había contratado a nadie y es bien satisfactorio sentir que le estás dando trabajo a alguien. De hecho varias personas se han ofrecido por interno a trabajar con nosotros, cosa que me halaga mucho.
Es un equipo interesante con el que aspiro a que se den grandes resultados, como cada año. El reto inicial del año fue cambiar el concepto de los PremiosTW y volvernos generadores de contenido, además de productores del evento anual.

Creo que no hay crítico más grande de los PremiosTW que yo mismo, que los veo desde adentro, que escucho cada crítica (bien y mal intencionada), que evalúo cada resultado. Evalúo mucho mi trabajo y por lo general me doy mala nota.
Sin embargo también creo que para los recursos con que hemos contado siempre, hemos hecho cosas muy interesantes y momentos importantes. Sin tener altos presupuestos hemos estado en televisión, hemos tenido buenos artistas, llamado la atención de grandes medios de comunicación.
Y de ahí viene el título del post: Ese cuento me lo creo -el de que hemos logrado buenas cosas- sobretodo porque en este mundo, y más en este medio del marketing, si no te crees el cuento no lo vendes.

Pero no podemos quedarnos ahí, hay que evolucionar todos los días. Cada año debemos mostrar algo nuevo. Por eso en el 2014 decidimos hacer un evento con concepto muy marcado (que será "cine"). Ya empezarán a ver cosas sobre eso: haremos algunos concursos, publicaremos unos trailer bien llamativos. Estamos generando contenido constantemente (aunque hay que hacerlo más seguido), estamos buscando producir merchandising que nos permita posicionar nuestra marca. En fin, es un reto interesante que decidí afrontar y que me da todo el susto del mundo, pero todos los días encuentro una razón para seguirlo haciendo, porque hay mucho por construir.

Aunque me creo el cuento, hay que seguirlo escribiendo.


jueves, 27 de marzo de 2014

¿Y si dividimos Bogotá en dos?

Primero debo aclarar que este post fue escrito antes de que definitivamente destituyeran a Petro, pero no por eso deja de estar vigente. Al contrario, creo que ahora tiene más validez.



Hace unos días estábamos de tertulia familiar, hablando pendejadas -como siempre-, de Petro y lo mal que está la ciudad -como siempre. El valor agregado esta vez es que nos acompañaba un primo que vive en el exterior y que no venía hace un buen tiempo. Y nos dijo: "Bogotá es la única ciudad a la que uno va y la ve igualita, 10 años después". Tristemente es cierto. Claro, varios tíos saltaron indignados y le hicieron el reclamo. "¡NO SEÑOR! ¡NO ESTÁ IGUALITA! Está peor."

Muchos bogotanos recordamos con nostalgia la época en que Mockus nos cambió la ciudad para bien, nos enseñó a quererla, nos enseñó a ser ciudadanos y respetarnos, respetar la ciudad. Y creo que la palabra clave es "enseñar", y eso no ha vuelto a pasar. Nos deseducamos.

Todo era risas, burlas y frustración por la impotencia de ver a la ciudad autodestruyéndose, hasta que mi primo dijo "¿Saben qué? Bogotá debería dividirse en dos. El norte de la ciudad debería separarse del resto." Después de un silencio incómodo, empezó a explicarnos sus razones. ¿Y saben qué? Mientras más lo pienso más me gusta. No es mala idea.

Muchos bogotanos opinamos que las últimas tres alcaldías han sido fatales, y que han sido elegidas a punta de tamal. Nuestros últimos tres alcaldes no han sido administradores sino políticos, así que saben hacerse elegir, pero no saben llevar una ciudad. En campaña son perfectos: "Regalaré comida para todossss los pobresssss", aunque no tengan idea de dónde la van a sacar o sepan que nunca lo van a hacer. ¿Qué importa mentirles? Lo que importa es que me elijan". Entonces el voto deja de ser objetivo y racional y se vuelve un voto por hambre. No se piensa como ciudad a largo plazo sino en sentarse en el Palacio de Liévano y ya luego miramos cómo resolvemos los problemas.

Imagen: Gojko Franulic
De paso, recomiendo altamente esta lectura llamada "Por qué no hay papel higiénico en Venezuela", del chileno Marco Canepa, y publicado en un diario de ese país. Es un análisis muy acertado.

Claro, la oposición dirá que soy un clasista oligarca, y que el demonio de la oligarquía yanqui se apoderó de mí. Después dirán que un pajarito se les apareció y les dijo esto. O que estoy atentando contra la democracia y estoy procurando un golpe de estado. Bueno, los invito a que lo analicemos un rato.

Digamos que Bogotá se separe por la calle 26, que es una línea divisoria relativamente central. Para no pelear por el nombre, de la 26 hacia el sur se seguirá llamando Bogotá y de la 26 hacia el norte se podría llamar Usaquén, por ejemplo. Los usaquenses, usaqueños, usaquitas, usacanos, tendremos elecciones diferentes, alcalde diferente, presupuesto diferente, impuestos diferentes, hasta indicativo diferente. Para los que digan que es una locura y que eso no se ha comprobado nunca en el mundo exitosamente, me permitiré recordarles que ya pasó en Los Simpson. Y fue un capítulo buenísimo.

Ya Bogotá ha sido separada de esa manera, gracias al pico y placa del señor Petro. A un lado es diferente que al otro. El indicativo de Usaquén sería 11, o ya que andamos en temas de poder escoger pongámosle "66" y nos reímos de los supersticiosos. Los "chistosines" dirán que 69. Bueno, lo sometemos a votación electrónica para que no se gaste tanta plata. Un formulario en Google Docs y sale.

Propongo que la nueva alcaldía se construya por la 72 con Séptima que es bien bonito, o, por qué no, en Usaquén. Bogotá podrá seguir siendo la capital de la República. A los usaquenses no nos interesa eso, nos basta con que podamos progresar como ciudad y mover la economía, no la política.

Imagen: Panoramio.com
Para que Bogotá no pelee, les dejamos el Aeropuerto El Dorado, con logo de Vladdo y todo; Usaquén construirá su nuevo aeropuerto en las afueras hacia el norte. Así los turistas podrán llegar directamente a Andrés Carne de Res y no tendrán que aguantarse los insufribles trancones que hay actualmente.
Usaquén se queda con la Universidad Nacional, Bogotá con Los Andes. Usaquén se queda con la Zona T, Bogotá con la Zona P (de Cuadra Picha, ¿recuerdan?). Petro tendría que vivir en Bogotá, como debe ser, y no en Chía ni, claro, en Usaquén. Bogotá con Canal Capital y CityTV, a Usaquén le tocaría crear su nuevo canal.

Los niños podrán cruzar corriendo los puentes peatonales de la 26 y decir "estoy en Bogotá, ahora en Usaquén, ahora en Bogotá". Haremos dos monumentos que marcarán los límites y empezaremos a ganar por el turismo. Cada ciudad administrará el suyo.

Hay cantidad de opciones que mejorarían las cosas. Por ejemplo se tendrían alcaldes de dos ciudades hermanas, con lo que sería más fácil comparar desempeños.

Lo que Bogotá (o Usaquén) necesita es un alcalde que sea buen administrador y no buen político.
¿Qué opinan?

Ellos ya siguen a la marmota

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